Las vacaciones nos traen más tiempo para disfrutar de nuestra afición, y una de las especialidades de estas fechas es la fotografía de viajes; aprovechando que vamos a visitar otras ciudades, otra comunidad o incluso otro país con el que llevamos tiempo soñando. Yo por ejemplo, llevo ahorrando mucho para mi viaje a Islandia, pero siempre hay una cámara u objetivo que se me lleva el presupuesto por delante, que vida!
Te voy a dar una serie de consejos, que despues de mucho viajes, tanto por trabajo o por placer he ido aprendiendo. Aunque te lo puedo resumir en una sola palabra: peso.
Y es que si, parece que es algo que se habla mucho, y que todo el mundo tiene muy presente. Pero el peso del equipo fotográfico es de vital importancia. Y ya no hablamos a nivel profesional, que también lo es. Hablamos de los cientos de aficionados, que por pereza de cargar con la cámara de fotos la han sustituido por un smartphone.
Por eso, para disfrutar de la experiencia fotográfica, tienes que llevar la cámara encima contigo la mayor parte del tiempo. En casa está a salvo, está segura, no se ensucia, ni te la pueden robar; pero no puedes hacer fotos con ella. Debes pensar en un equipo de fotografía de viaje para cargar con el todo el día, que te acompañe vayas donde vayas.
Una cámara robusta y que resista la fotografía de viajes
Si, te vas de vacaciones o sales a un viaje programado de 1 semana o 2. ¿Hay alguien que te asegure que vas a tener buen clima todos los días? Efectivamente no, por eso, también te aconsejo que tengas una cámara que aguante lluvia, humedad o polvo. Hay situaciones en las que no te das cuenta, pero por ejemplo en una playa ventosa la cámara se te está cubriendo de fina arena y de humedad.
Y en ese sentido, las cosas hay que decirlas por su nombre, OM System ha hecho siempre un trabajo excelente. Con un sellado del que te fias, del que sabes que a la cámara no le va a pasar nada aunque te caiga un aguacero encima.
OM System OM-1 Mark II
Pues que no decir sobre el buque insignia de OM System. Una cámara como un tanque, hecha para resistir todo lo que quieras. Y es que cuenta con un sellado con certificado IP53, el cual es capaz de resistir nieve, agua y polvo. Pudiendo trabajar hasta temperaturas de -10 grados bajo cero. Y si al cambiar de objetivo entra algo de porquería, la cámara cuenta con limpieza del sensor por ultrasonidos, que es realmente efectivo.
Más arriba también es he hablado sobre un dato importante, el peso. Efectivamente una cámara pesada hace que te entre pereza cargar con ella todo el día. La OM-1 Mark II tiene un peso, ya con batería, de tan solo 599 gramos. Mucho más ligera que otros modelos de la competencia.
Y es que recordemos un poco más las prestaciones de la cámara. En su interior encontramos un sensor BSI Live MOS de 20,4 megapíxeles, y además de tipo apilado. Es decir con una velocidad de lectura increible, lo que permite llegar a una ráfaga de hasta 120 fps, y un bajo rolling shutter.
Todo ello dentro de un cuerpo fabricado en aleación de magnesio para darle resistencia pero ligereza. Con un visor electrónico de 0,8X aumentos y 5,79 millones de puntos. Y por supuesto, con uno de los mejores estabilizadores de imagen, que llega hasta los 8,5 pasos, y un enfoque con reconocimiento y seguimiento de objetos y sujetos por fase y contraste.
OM System OM-5
Y muchos dirán: vale, quiero una cámara robusta, sellada, con buen enfoque… pero la OM-1 II se me hace algo grande. Pues para eso tienes la OM-5 de OM System. Otra compañera ideal para fotografía de viajes, por su poco peso, ya que con la batería se queda en tan solo 414 gramos.
Como puedes ver en la imagen de arriba, la OM-5 es más recogida, tanto en el largo como el alto. Además, cuenta con una empuñadura más comedida, más clásica.
Sus especificaciones no se quedan atrás tampoco, su sensor es de tipo Live MOS de 20,4 megapíxeles, aunque en este caso no es de tipo apilado. Eso no quita que no sea rápida, ya que podemos llegar hasta los 30 fps con ella.
Por supuesto que hablamos también de una cámara sellada contra el polvo y la humedad, para resistir cualquier ambiente. Además, al igual que su hermana mayor, podemos trabajar hasta los 10 grados bajo cero, eso si, el frío lo tienes que aguantar tú.
Ya has podido ver las diferencias entre ambas cámaras, muy similares aunque con alguna diferencia importante. Compartiendo un sensor de 20,4 megapíxeles ambos modelos, aunque la OM-1 II ofrece mayor velocidad de procesado y lectura del sensor gracias a la tecnología apilada.
A pesar de algunas mejoras que encontramos en la OM-1 II, también encontramos un estabilizador de imagen muy efectivo, además de una limpieza de sensor por ultrasonidos que ya les gustaría a otros fabricantes.
Promoción OM System en cámaras y objetivos para que disfrutes de la fotografía de paisaje
Además, hay que recordar que OM System tiene activa en este momento una potente promoción tanto en cuerpos de cámara como en objetivos. Así que ya sabes, tanto si quieres disfrutar de la fotografía de viajes, como de cualquier otra especialidad, es muy buen momento para ahorrarse unos buenos euros con esta promoción.
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